Juventud
Con un caudal de votos invariado entre 2010 y 2015, el MAS sale de los comicios subnacionales demostrando de no poder conquistar al voto juvenil concentrado en aquel millón de nuevos electores empadronados, lo cual no puede ser ninguna sorpresa para quienes vivimos los problemas de la condición juvenil sin dejarnos hipnotizar por las estadísticas y las pasiones leguleyas del gobierno y el MAS.
Las Escuelas Superiores de Formación de Maestros han abierto este año las inscripciones después de dos años consecutivos durante los cuales no se recibió alumnado. Se han ofertado a nivel nacional un total de 3.550 cupos en las diferentes especialidades, una disponibilidad completamente rebasada por la cantidad de aspirantes que se han inscrito al examen de admisión. Entre los no admitidos que han superado satisfactoriamente el examen, ha crecido la movilización, con huelgas de hambre, marchas y bloqueos en toda Bolivia.
La anterior semana, cuando ya el año académico está acabando, nuevamente se reprodujeron los problemas de legitima representación que el estamento estudiantil vamos arrastrando hace demasiado tiempo en la Normal de Potosí. Después de la lucha del año pasado (en la cual intervinimos como explicado aquí) esta acefalia nos ha ido afectando a todos los estudiantes. A continuación el volante que repartimos en la última semana y que seguiremos proponiendo como solución democrática para salir de este impasse una vez que reinicien las actividades académicas.
Con evidente satisfacción el Ministro Aguilar informaba recientemente que nuestro país es segundo solo a Cuba en cuanto a gasto público en la educación como porcentaje del Producto Interno Bruto en América Latina. Los avances están a la vista de todos; las computadoras para los profesores, los alumnos, nuevas escuelas e infraestructuras universitarias, más ítems etc. ¿Cómo ha sido posible todo esto? ¿Es suficiente? Y si no lo es ¿Por qué y cómo hacer que lo sea? Estas son las preguntas a las cuales nos proponemos responder.
Cuando se levantan reclamos por una formación de la militancia revolucionaria, estos siempre conllevan una posible tensión entre significados diametralmente opuestos; si por un lado para (particularmente) la juventud reivindicar formación política es una expresión sana de una voluntad de mayor y efectiva participación además de la posibilidad de reconocerse en la autoridad moral de sus dirigentes, para estos últimos la formación política se convierte fácilmente en un cómodo expediente para blindarse de toda crítica defendiendo su “infalibilidad”. Entonces vale la pregunta; ¿cómo se forman los revolucionarios?
Para el diputado Zabaleta (MAS), relator del nuevo Código de la Niñez, la reducción de la edad mínima para trabajar y para ser penalmente perseguible son novedades que responden a peculiaridades de la realidad nacional. Y entonces llamémosla por nombre y apellido esta realidad nacional a la que apela Zabaleta: se dice pobreza y desigualdad. Y no son los niños trabajadores lo que se vuelven “visibles” con la norma en cuestión, sino es esta realidad de pobreza y desigualdades que se vuelve invisible para continuar existiendo.
Nota política semanal
Las y los estudiantes de la UMSS de Cochabamba han conseguido una potencial e inspiradora victoria tras más de un mes de lucha. En cambio las movilizaciones en la Universidad Pedagógica (ESFM) de Sucre siguen y a esta se suman las más recientes de la UPEA contra el aumento de tarifas del transporte exigido por los choferes de El Alto y en la UATF de Potosí. El ambiente entre sectores de la juventud empieza a radicalizarse, producto de la falta de una política de clases y de masas del gobierno y del MAS.