Desde el núcleo militante de la Corriente Marxista Internacional – Lucha de Clases de Bolivia queremos expresar nuestra solidaridad a los vecinos y compañeros aimaras de Achacachi víctimas de una intervención policial llena de excesos y actitudes humillantes. Al mismo tiempo queremos extraer las más importantes lecciones de su lucha.
Indianismo
Las reconstrucciones del conflicto de Achacachi que circulan son tan propagandísticas que distorsionan por completo la realidad. El primer servicio que se pueda hacer a esta lucha es devolverle su integridad contradictoria. Este es el objetivo de esta cronología comentada del conflicto desde sus antecedentes.
La nueva ley que acrecienta los cocales legalmente autorizados es solo el más reciente capítulo de una compleja y decenal lucha. Recorrerla marcha atrás, a partir de esta nueva ley, como hace la oposición para lanzar la alarma sobre la seguridad ciudadana, o declararla concluida como hace el gobierno, son dos polos opuestos de una falsificación perjudicial para el proletariado y su necesidad de comprender en que le afecta la cuestión cocalera.
El Fondo Indígena como lo conocimos ya dejó de existir. Como cuando muere un noble decaído, nadie quiere llorar públicamente su partida menos que nunca los que los que fueron arrastrados en su misma desgracia. El nuevo Fondo Indígena nace sobre las cenizas no solo de la corrupción de su predecesor sino también de toda una concepción indigenista.
En la violenta represión a los guaraníes de Takovo Mora tenemos dificultad en decir si sentimos más indignación ante el uso desproporcionado y brutal de la fuerza pública o por las declaraciones que pretenderían justificarla. Pero de una cosa estamos seguros: la mano que en su casa espera reconquistar la defensa de sus privilegios sobre la lucha social es ajena, enemiga de lo que llamamos “proceso”.
La primera parte de una auditoría al Fondo Indígena ha revelado millonarios daños económicos al Estado en el manejo de los recursos del Fondo Indígena entre 2010 y 2013. Además de los 153 proyectos fantasmas donde con un desfalco de poco más de 70 millones de bolivianos hay otros 260 proyectos que no habrían comprobado su ejecución o cierre. Un daño económico total por aproximadamente 277 millones de bolivianos que no puede considerarse una “sorpresa”.
Pese que el actual gobierno reivindica de haber realizado las reivindicaciones indígenas en cuanto a su representación en el poder, algunas organizaciones indígenas – (sobre todo en el sector del oriente boliviano) – han optado en dar apoyo a los poderes políticos de la derecha. Este acercamiento a la derecha se ha intensificado particularmente a partir de las marchas por el TIPNIS hasta llegar a alianzas tanto con los VERDES de Rubén Costas como con el Frente Amplio de Samuel Doria Medina, a cuyas primarias participa Rafael Quispe, ex dirigente de CONAMAQ.
Autoridades de las naciones originarias afiliadas al CONAMAQ anuncian un bloqueo de caminos para recuperar su sede nacional en La Paz, cerrada y resguardada por policías tras el violento intento de toma de otro sector de la misma organización movilizado en “defensa del proceso de cambio” y contra el perfil opositor al gobierno que se ha dado el grupo dirigente de la organización indígena numéricamente más grande de Bolivia.
En la jornada de ayer 5 de julio, las vigilias de la IX Marcha en defensa del TIPNIS instaladas en proximidad de la Vicepresidencia y la Plaza Murillo en La Paz, fueron reprimidas por la policía con uso de gases y carros lanza agua. Al mismo tiempo los violentos enfrentamientos con efectivos policiales en Mallku Khota, norte de Potosí, han dejado el saldo de varios heridos y un muerto entre los comunarios que mantienen secuestrados a técnicos de South American Silver, exigiendo al gobierno la liberación de su curaca Cancio Rojas y la rescisión del contrato con esta multinacional.
El acuerdo consensuado en la mesa de diálogo entre Evo Morales directamente y los indígenas de la marcha en defensa del TIPNIS ha desviado la carretera y salvado este parque natural. El dialogo ha cerrado el conflicto pero ha abierto una fase nueva, de reflexión crítica sobre la conducción del proceso y un nuevo espacio de debate en que toda la militancia de un proceso herido pero todavía profundamente vital debemos intervenir participar.
Pronunciamiento de la Corriente Marxista Internacional frente al rotundo éxito de la huelga general del miércoles, sobre las tareas de la COB y las perspectivas del movimiento indígena en esta convulsiva coyuntura.
No se aplacan las protestas y la oleada de indignación por la brutal represión policial de la marcha indígena en defensa del TIPNIS. Por tercera vez en pocos meses el propio Evo Morales tuvo que dar la cara en un discurso a la nación anunciando el paso atrás del gobierno y la suspensión de la controvertida construcción de la carretera San Ignacio de Moxos – Villa Tunari, que afecta al TIPNIS, hasta realizar un “debate nacional”. Morales ha anunciado la conformación de una comisión de “alto nivel” con representantes de organizaciones de derechos humanos para esclarecer lo acontecido.