Que Luis Arce era el favorito en las elecciones bolivianas del 18 de octubre pasado nunca fue un misterio. Pero ni las oposiciones, ni la comunidad internacional ni el propio MAS esperaban una victoria de Arce con más votos que Evo, del cual fue ministro de economía.
Política nacional
El fracaso de Añez en el manejo sanitario y social de la pandemia está realmente fuera de discusión. ¿Qué se viene ahora?
El Alto está en paro. La canica que mató al joven universitario alteño Jonathan Quispe salió de una escopeta de la policía y el dialogo con la UPEA no ha sido instalado. Después del arresto del subteniente de la policía que disparó a Jonathan la UPEA ha invocado la medida […]
El joven universitario de primer semestre Jonathan Quispe Vila murió en circunstancias poco claras en medio de la represión policial a una movilización de la UPEA que exige un mayor presupuesto.
Las polémicas sobre el nuevo Palacio de Gobierno son de un populismo hipócrita que no nos pertenece en lo absoluto a la clase trabajadora y el movimiento revolucionario.
Por segunda vez en un año las tarifas para la energía eléctrica han sido reajustadas con aumentos moderados pero con significativos efectos políticos.
El alcalde de Cochabamba José María Leyes, por orden judicial, cumple detención domiciliaria con arraigo por el caso del sobreprecio en las mochilas escolares.
En estas fechas pero en 2009, un grupo de supuestos terroristas fue abatido en el Hotel Las Américas de Santa Cruz. Hoy, nueve años después, la CIDH, en el marco de crecientes hostilidades internacionales hacia Bolivia, ha admitido la demanda de sobrevivientes y familiares de aquel operativo contra el Estado boliviano.
Debilidades especulares se confrontarán en el aniversario del referéndum constitucional del 21F de 2016, en un contexto de polarización palpable incluso en las tragedias y las fiestas de estas últimas semanas.
El anuncio de Evo Morales que “para evitar que la derecha utilice el código para desestabilizar al Estado” ha decido abrogarlo todo, no nos sorprende. Es la confirmación de lo que venimos diciendo: este no es un gobierno dictatorial como pretenden derechistas y quienes analizan la coyuntura de manera impresionista. Es un gobierno que la inestabilidad hace más débil.
Medir la representatividad y la misma naturaleza de clases de un movimiento heterogéneo no es fácil. ¿Es racista, de la derecha y de los privilegiados? ¿Tiene adhesión? Intentamos entenderlo con algunos datos objetivos y una panorámica general de la situación nacional.