Estados Unidos y sus “aliados”, el Reino Unido y Francia han bombardeado múltiples objetivos del gobierno en Siria en una operación matutina dirigida contra supuestas ubicaciones de armas químicas.
Siria
Se dice que hay mentiras, malditas mentiras y estadísticas. A esta lista hay que añadir la diplomacia, que ha sido elevada al nivel de una forma de arte.
Es un cuento que recita un idiota, lleno de ruido y de furia, pero falto de toda lógica. (Shakespeare. Macbeth, Acto 5)
El levantamiento espontáneo de las masas sirias, inspiradas por los acontecimientos de Túnez y Egipto, ha degenerado en un baño de sangre sectario. Privados de una dirección revolucionaria, los comienzos prometedores se han transformado en una tragedia. Por otro lado, los zig-zags hipócritas y belicosos del imperialismo EEUU son una farsa total y absoluta, y gráficamente ilustran los límites del poder de EEUU.
Los tambores de guerra de Washington están sonando con su melodía macabra de manera ruidosa, anunciando un inminente ataque de EE.UU. a Siria. En el Reino Unido, su fiel escudero, Cameron, se hace eco de buen grado de este llamamiento. Se espera que el Parlamento respalde la opción militar en una reunión de emergencia convocada para el Jueves 29 de agosto. La intervención imperialista directa marca un cambio fundamental en la situación de Siria después de que la espiral de guerra civil sectaria haya borrado el potencial revolucionario de las protestas contra el régimen que se desataron en enero de 2011 por los acontecimientos de la primavera árabe.
Acontecimientos dramáticos han sacudido el ya tormentoso escenario de Siria en el último mes: huelgas, manifestaciones en el centro de Damasco, ataques a la sede de los servicios de inteligencia y la condena de la Liga Árabe. El régimen sirio parece más débil que nunca y bastante agotado, y un equilibrio de fuerzas favorable a la revolución parece ser la nueva realidad. La entrada en escena de una milicia de masas es un cambio importante en la situación que no sólo preocupa al régimen, sino también a la oposición burguesa y a sus aliados imperialistas.